Ahí al lado…
Un impulso deliberado que mueve mi voluntad para aspirar vehementemente porque me regales otra vez uno de esos barridos visuales que me abren en canal las entrañas de la impaciencia, que llaman a la puerta de mi insolencia para extender la alfombra del deseo y así naufragar en el hermoso color de tus ojos.
Igualdad de tono o frecuencia entre dos sistemas de vibraciones…así es cómo te percibo.
Perdida pasajera de la consciencia al no estar presente dónde cabía esperar…así cómo te añoro.
Lo que despierta interés, simpatía, concordancia, admiración, atracción…así es como te siento.
Encantado de recibirte y encantado de tenerte a mi lado.

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